El municipio de Calarcá ubicado en el departamento del Quindío, sufrió en Enero de 1999, un movimiento telúrico de gran magnitud. Como consecuencia de dicho acontecimiento fueron afectadas edificaciones importantes dentro del casco urbano, y arrasadas otras menores. El desorden urbano, el desempleo, una macada crisis económica, entre otras fueron secuelas directas del siniestro.

La antigua Galería Municipal (plaza de mercado) de la ciudad al igual que innumerables edificaciones fueron demolidas. Sus estructuras habían sido afectadas de manera significativa por el sismo y era poco factible su recuperación. La disposición de nuevos espacios dentro de la ciudad sugería un replanteamiento del desarrollo y la bonificación de la ciudad.

El planteamiento de la nueva Galería Municipal se desarrollo por petición de los arrendatarios quienes eran los afectados directos en el mismo sitio de la antigua plaza de mercado, buscando no perder el posicionamiento dentro del mercado de la región que tantos años había costado. La decisión genero el rechazo inmediato de la población, pues la antigua plaza había terminado por deteriorar el sector y sus vecinos la veían como un foco de basura, prostitucion y vandalismo.

Para plantear la nueva Galería Municipal de Calarcá, el equipo de AMF arquitectos SAS se puso como meta cambiar la imagen deteriorada de la plaza y entender el proyecto como un espacio de encuentro y convivencia ciudadana.

La ciudad de Calarcá, turística por excelencia carece de espacios aptos para el desarrollo de actividades lúdicas, de sitios para encuentros o exposiciones al aire libre. La Plaza más allá de un espacio para comprar se debía convertir en un espacio generador de desarrollo urbano, que propiciara el encuentro, un espacio público más para la ciudad. Se debía retomar el concepto de parque y complementarlo con unos sitios para exhibir mercancías dispuestas amablemente a través de recorridos abiertos, plazas y patios que dieran una nueva dinámica al espacio de la “PLAZA DE MERCADO”.

El proyecto es un hito urbano y sitio de referencia de la nueva Calarcá, razón por la cual se plantea una torre mirador, como símbolo del desarrollo y la nueva cara de la ciudad.

El proyecto está ubicado en el lote de la antigua Plaza de mercado, calle 26, 28 y avenidas 38, 39. El terreno inclinado permitió el planteamiento de un proyecto aparentemente enterrado, que permitía la libre circulación de los peatones por la totalidad de sus espacios, incluyendo sus cubiertas, las cuales se convierten en plazas públicas, abiertas, ambientadas por vegetación sobre las cuales se abren las diferentes actividades de la plaza.

El proyecto interiormente maneja el concepto de patios interiores o plazas, que reúnen las diferentes actividades entorno a un espacio común. Esto ayuda a fortalecer y consolidar a lo diferentes gremios quienes se ven identificados con un sector del proyecto. Estas plazas serán manejadas de forma diferente entrando a jugar un papel importante el diseño paisajístico de cada una de ellas, la vegetación, el color, los aromas, el nombre, el ambiente, etc. Todo esto dará a cada una de ellas una identidad y carácter propios identificándolas dentro de la plaza con el visitante y el vendedor.

El proyecto es una gran plaza pública, un espacio urbano, el edificio es manejado aprovechando el nivel del terreno para aminorar el impacto que pueda generar en el sector. El manejo de los vanos y la proporción de las fachadas fue estudiado buscando una mayor relación con una arquitectura mayoritariamente pesada y densa, sin perder el espíritu contemporáneo que debía tener una edificación de este tipo.

El proyecto maneja materiales nobles que permiten la diversidad de sensaciones dentro de los espacios de la plaza. El ladrillo tradición nacional, los muros en pañete pintados de colores vivos retoman la tradición de los pueblos cafeteros, el muro calado permite que la brisa corra a través de los espacios y le da textura a los volúmenes, los pisos en adoquín evocan las calles empedradas y el colorido de las plazas, el agua refresca los espacios al aire libre, los árboles dan sobra a los espacios de estar, los jardines dan vida a la plaza e inundan de naturaleza la totalidad de la plaza.